El Mojito, tal como lo conocemos, fue popularizado en los años 40 en la emblemática Bodeguita del Medio de La Habana, donde escritores como Hemingway disfrutaban de esta refrescante mezcla. Hoy, su versión sin alcohol conserva toda la esencia que lo ha hecho legendario. Con hojas de menta fresca, jugo de lima y soda, esta bebida ligera y revitalizante evoca la brisa tropical y la alegría relajada de Cuba.
1
40mlde agua con gas
30mlde zumo de manzana
20mlde zumo de lima
15mlde cordial de flor de saúco
1 rodajita(s)de lima
6 hojasde menta
Hielo
Coloque las hojas de menta en el vaso alto y presione hacia abajo con el machacador para extraer el zumo y el sabor.
Midiendo con el jigger, agregue al vaso el zumo de manzana, el zumo de lima y el licor de flor de saúco.
Llena el vaso con hielo y revuelve la bebida.
Rellena el vaso con agua con gas.
Con el cuchillo, corta una rodajita de lima y colócala en el vaso, junto con la hierbabuena, para decorar.