El Tom Collins ha resistido el paso del tiempo gracias a su simplicidad y frescura. Nacido en Inglaterra en el siglo XIX, se popularizó en Estados Unidos tras una famosa broma en 1874 en la que la gente preguntaba en la barra por un tal "Tom Collins", un personaje ficticio. La broma se hizo tan popular que los bares crearon un cóctel con su nombre. Ligero y burbujeante, es perfecto para los días calurosos y para encuentros informales con amigos.
1
50mlde ginebra
25mlde zumo de limón
15mlde sirope de azúcar
Agua con gas
1 rodajita(s)de limón
Hielo
Llena el Vaso alto con hielo.
Midiendo con el jigger, añadimos al vaso la ginebra, el zumo de limón y el almíbar.
Rellénelo con un chorrito de agua con gas.
Con el cuchillo, corta una rodajita de limón y colócala encima para decorar.