Papi Gavi: “Vivimos demasiado virtualizados”

Desde sus inicios hace más de una década –con vídeos de parodias de realities (Gandía Shore y Hermano Mayor) y partidas de videojuegos (Inazuma Eleven y FIFA)– Papi Gavi nunca ha dejado de reinventarse. Entre sus logros recientes destacan los partidos de youtubers en el Santiago Bernabéu, sus bailes virales y un giro cada vez más pronunciado hacia la música y el entretenimiento nocturno, como reflejan sus reacciones a canciones o sus fiestas Perreoland, en las que ya ha empezado a brillar como DJ. Su último paso lo acaba de dar junto a Smirnoff Tamarindo, al lanzar su propia versión de la canción clásica Pulpa de Tamarindo de Los 3 Sudamericanos, convertida en un hit reguetonero y el himno de las Fiestas Más Chingonas de la marca de vodka.

Pregunta. ¿“Tírame a los lobos y volveré liderando la manada”. ¿Forma parte este mantra (compartido en un post tuyo en Instagram) de tu filosofía de esfuerzo y superación?

Respuesta. Soy un fanático del reggaetón y me divierten mucho las frases de fronteo, forman parte de mi personaje [se ríe].

P. Has llegado a decir que has nacido “para ser el mejor en esto” ¿Compites contra ti mismo o contra todos los demás?

R. Contra mí mismo. Soy muy autocrítico y mi reto diario es hacer las cosas mejor que ayer, sin olvidarme jamás de que si estoy aquí es gracias a la gente que me sigue. Grabo videos porque disfruto haciendo feliz a los demás: esa es mi filosofía y siempre lo será.

P. Empezaste a crear contenido siendo muy pequeño. ¿Cuándo nació ese deseo de que la gente te conociera?

R. En realidad la idea nunca fue hacerme famoso. Me inspiré viendo iCarly en Nickelodeon, donde tres amigos hacían videos en Internet. Me encantaba la idea, así que empecé a grabar con mis amigos parodias de Gandía Shore y Hermano Mayor usando una cámara de mi abuelo. Con el tiempo, decidí abrir mi propio canal de YouTube, y hoy, después de casi 11 años y más de 4.000 videos, sigo disfrutando con esto.  

"Para evitar el hate hay que huir de polémicas, no querer ser siempre el centro de atención y ser educado en público." 

P. ¿Te imaginabas que ese hobby te llevaría tan lejos?

R. No, por aquel entonces era tan solo una vía de escape, nadie pensaba en ganarse la vida con esto. Para mí, era como jugar a videojuegos: me hacía sentir bien. En esa época tenía pocas amistades, así que hablarle a la cámara me resultaba cómodo. Hoy el streaming es una manera de conectar con la gente y no sentirnos solos.

P. ¿Cómo logra Papi Gavi despertar tanta simpatía en un mundo de hate como el de las redes sociales?

R. Obviamente también hay muchos haters míos, pero he encontrado una fórmula para luchar contra eso. Uno: no meterme en polémicas. Dos: no intentar ser el foco de atención todo el rato. Tres: ser natural. Cuatro: ser educado en público.

P. ¿Cuál es para ti el verdadero marcador del éxito?

R. Que después de tantos años la gente siga apoyándome y esté ahí cuando la necesito. También es darme cuenta de hasta dónde he llegado, manteniéndome tantos años, y que las nuevas generaciones sigan viendo algo atractivo en mí.

De golpe la cámara de Papi Gavi pierde la señal y su representación en la pantalla es un icono con su foto y un halo de mesías. “¿Me ves? No sé lo que ha pasado”. Se disculpa: “No consigo ponerlo”. Y luego, pensando en sus contenidos del día: “Espero que no se haya roto”. Continuamos la entrevista únicamente con el audio.  

P. Según el psicoanalista Donald Winnicott, “los artistas se debaten entre el deseo de comunicarse y la necesidad de esconderse”. ¿Te identificas con esa tensión?

R. En mi caso no sé si es un arma de doble filo, pero realmente me muestro como soy en cualquier lugar y situación.

P. Te siguen millones de personas entre todas tus plataformas... ¿Quién te ayuda a seguir con los pies en el suelo?

R. La base del éxito en redes sociales es tener un entorno transparente y una vida normal. Llevo una rutina sencilla: grabo mis vídeos, entreno a mis juveniles, entreno yo, paso tiempo con mis abuelos, con Laura, con mis amigos de siempre... La gente con la que trabajo es honesta y sabe cuáles son mis ideales, y si alguna vez en el futuro me desvío, no tendrán ningún problema en ponerme en mi sitio.

P. ¿Resulta complicado mantenerse al margen de la dopamina de los likes, los comentarios, los compartidos, los nuevos seguidores...?

R. Para mí lo más difícil es lidiar con la autocrítica. En 2019 experimenté un cambio drástico: después de 7 u 8 años de esfuerzo para llegar a los 100.000 seguidores, de repente alcancé el millón. Fue una sensación muy fuerte que rápidamente se diluyó con el COVID, cuando empecé a notar una bajada en los números. Y aunque seguía teniendo muchísimo éxito, empecé a plantearme que igual ya no molaba como antes. Fue una etapa muy difícil que me obligó a repensar mi camino. 

"Mi mayor orgullo es ver a mi familia y amigos felices y orgullosos de lo que hago." 

“Quería que mi versión de Pulpa de Tamarindo tuviera un toque moderno. Su sonido es muy rápido y el estribillo bailongo”. 

P. ¿Cuál es el ingrediente clave de esta versión?

R. Su sonido es muy rápido, marcado por el ritmo dembow, de República Dominicana, y ha quedado bastante limpio. Tiene un toque latino que queda muy guay.

P. ¿Conocías previamente este ingrediente, el tamarindo?

R. Es curioso, pero sí. Mi abuela siempre decía que era un producto caro [risas].

P. Sabemos que reaccionas a muchos vídeos de música, ¿Cómo sería tu reacción a esta versión de Pulpa de Tamarindo como si no la hubieras escuchado antes?

R. Primero la pondría en contexto, hablando de la versión anterior, y seguramente me dejaría llevar en el estribillo. ¡Es muy bailongo!

P. La pescadinha, la cobrinha, el perreo duro, el balancín, la katiuska, la croquetinha... ¿Cuál de tus míticos PAPIBAILES es perfecto para acompañar esta canción?

R. Yo creo que esta canción pega mucho con la katiusca, que hace un movimiento de rodillas así, para arriba, para abajo. Quedaría muy bien.

P. Dulce, picante... Si destilasen en un chupito la “chispa” de Papi Gavi en sus contenidos, ¿se parecería a Smirnoff Tamarindo?

R. Por supuesto que se parecería, de lo contrario no estaríamos aquí hablando [risas].  

"Cuando mis números bajaron durante el COVID llegué a pensar: igual ya no molo como antes." 

P. ¿Te ves haciendo un giro definitivo hacia la música?

R. [Se queda pensativo] Me voy a dejar fluir, porque creo que lo más bonito viene siempre de manera inesperada. Hace tres años no pensaba en volver a jugar al fútbol y desde entonces estoy en un equipo. En mi vida había pensado en ser entrenador y ahora es de las cosas más bonitas que hago. Tampoco me planteé ser youtuber y al final es mi día a día. He entendido que lo mejor viene sin forzarlo, aunque haya que trabajarlo día a día.

P. ¿Cómo es para ti la fiesta perfecta?

R. Es estar rodeado de las personas que quiero. Cada vez que hemos hecho Perreoland he invitado a mis colegas, a mi familia... Y siempre hay un momento, mientras pincho, en el que los veo a todos felices y pienso: "Es increíble, lo he logrado”.

P. ¿Cómo celebra Papi Gavi la vida?

R. Compartiéndola con la gente que quiero y disfrutando cada momento juntos.

P. ¿Cuáles son tus lugares y momentos preferidos para hacerlo?

R. Cualquier sitio es perfecto, incluso el bar de barrio debajo de tu casa. Al final, lo que importa es la compañía.


Nos despedimos emplazándonos para dentro de unos días, cuando coincidiremos en una de las Fiestas Más Chingonas de Smirnoff Tamarindo en Madrid en la que Papi Gavi estará presente. Con música vibrante –incluyendo su tema–, chupitos de Smirnoff Tamarindo y cabezudos bailarines, ya estamos deseando celebrar a su ritmo...