La Nochevieja Universitaria de Salamanca arrasa en su 25 aniversario

Crónica de una Nochevieja dulce y picante 

Jueves, 12 de diciembre. La Plaza Mayor de Salamanca está a reventar. Unos 15.000 estudiantes de toda España se reúnen para adelantar la despedida de 2024. Las bufandas rojas de Smirnoff Tamarindo tiñen el ambiente, y el frío pasa a segundo plano: esta Nochevieja Universitaria, en su 25ª edición, vuelve a demostrar que las tradiciones más memorables pueden surgir de ideas espontáneas.

Este peculiar ritual nació en 1999, cuando un grupo de estudiantes decidió adelantar el Fin de Año para poder celebrarlo juntos antes de volver a casa por Navidad. La iniciativa gustó tanto que ha ido creciendo hasta convertirse en la mayor fiesta universitaria del país. 

La cita, hoy más sofisticada que nunca, incluye actuaciones musicales y una organización digna de cualquier gran festival, con apoyo de marcas como Smirnoff y un abeto gigante coronando la plaza.

Si durante el día, 25 bares han competido por crear el mejor altar mexicano inspirado en Smirnoff Tamarindo, al caer la tarde, la plaza se convierte en un escenario vibrante. La secuencia musical de sus DJs es ganadora. Michenlo se viene arriba como cabeza de cartel, acompañado por Mario Salcedo, Iker González, Danigon, Dani Serra y el cierre brutal de Mix Du Noise. Cada sesión aumenta las pulsaciones hasta el momento clave... 

A las 22h30, los cabezudos de Smirnoff Tamarindo irrumpen con fuerza al ritmo de su himno viral “Pulpa de Tamarindo”, reversionado por el youtuber Papi Gavi. La plaza vibra, las bufandas rojas se agitan y el público responde con entusiasmo. Una escena que se repite a las 23h10 aún con más energía, llevando el ambiente a su punto álgido.

A medianoche llegan las campanadas, con una ingeniosa variación: las tradicionales uvas son sustituidas por gominolas como simpático recordatorio de los orígenes improvisados de esta celebración. 

Pero la noche no termina aquí. La fiesta se dispersa por los bares del casco histórico de Salamanca y la traca final tiene lugar en el Pabellón Multiusos MEGA, donde esperan otras 2.000 bufandas rojas de Smirnoff Tamarindo, una máquina 360° para inmortalizar momentos épicos y DJs preparados para mantener el ambiente por las nubes. Los cabezudos se funden entonces con la multitud y vuelven a repartir monedas canjeables por chupitos, sumando un total de 10.000 brindis dulces y picantes al final de la celebración. Así se sella una Nochevieja Universitaria que, año tras año, sigue superando todas las expectativas.

Tras este nuevo éxito total de Smirnoff Tamarindo, te recomendamos que no pierdas de vista el calendario de Las Fiestas Más Chingonas, que volverán a las mejores salas de la geografía nacional a partir del mes de enero. ¡No te las pierdas!