Beber bien, brindar mejor: dosifica el placer con Johnnie Walker esta Navidad 

Toma Jamón

Terraza en la Plaza de Pedro Zerolo, barra con jamonero siempre en marcha y ese ritmo de taberna donde la gente entra y sale sin prisa pero sin pausa. Aquí se viene a tomar una copa con algo salado, a compartir raciones de corte clásico, a brindar antes de seguir el día... El ambiente mezcla a vecinos de Chueca y visitantes. Perfecto para un aperitivo bien plantado o una sobremesa que se alarga.

The Room Madrid

En pleno centro, The Room funciona desde media tarde hasta bien entrada la noche. Primero copas y sofás, conversación tranquila con la cabina sonando de fondo. A medida que avanza la noche su pista toma el mando: pop urbano y ritmos bailables con zonas lounge para hacer pausas. De esos sitios donde quedas después de la oficina y terminas bailando sin cambiar de local.

Medias Puri

No es una mercería: es un templo del disfrute y un karaoke para hasta 1.000 personas. Inaugurada en febrero de 2017 bajo el teatro Nuevo Apolo, esta joya nocturna ha sido creada por los mismos visionarios que reinventaron la noche madrileña con The Hole y el espacio Ibercaja Delicias.

Bar La Oliva

Bar La Oliva trae a Chamberí la tradición andaluza con platos caseros, vinos del sur y un ambiente familiar. Desde su famoso salmorejo hasta las ortiguillas o los boquerones en adobo, sus propuestas son sencillas pero bien ejecutadas, ideales para quienes buscan sabor puro sin alardes.

Aperitoche

Música en directo desde 1995. Las noches arrancan con conciertos de bandas programadas y según avanza la sesión el show se abre: un espectáculo de varias horas donde puede pasar cualquier cosa. Lo llaman "concierto en desconcierto" y llevan 27 años demostrando que funciona.

Gávalon Bar de Copas

Pista de baile, cabina visible y barras que no paran. Suenan bachata, pop y éxitos bailables mientras las luces acompañan el ritmo de la sala. Hay pantallas para seguir eventos deportivos y un público que llega temprano y decide quedarse. El ambiente pasa de charla en alto a baile sin transición. El local de referencia en Boadilla para quien quiere salir de verdad.

Los Corrales Retiro

Taberna castiza junto al Retiro con barra activa y sala cómoda para quedarse. Aquí encajan la primera copa del día, el vermut con tapa y el tardeo con raciones clásicas. La música acompaña sin imponerse y el servicio aguanta el ritmo en horas punta. Un sitio de barrio para entrar "a una" y terminar quedándote entre brindis, con esa mezcla de vecinos y visitantes.

La Suite Coctelería

Coctelería con la barra como centro de todo. Clásicos, mezclas actuales y opciones sin alcohol. La sala combina mesas altas y zona lounge, hay terraza para alargar la noche al aire libre y suena música contemporánea sin tapar la conversación. Público variado, ambiente relajado y ese ritmo que permite quedarse sin mirar el reloj.

Bálamo Restaurante

Luz natural, sala amplia y una barra donde empezar con algo frío antes de mirar la lonja del día. Mandan los mariscos, frituras limpias y pescados a la brasa. El ambiente es familiar, el servicio atento y hay un murmullo constante de brindis y movimiento desde la cocina vista. Un sitio cómodo en la zona sur de Madrid para comer bien al mediodía o alargar la sobremesa sin prisa.

La Sede Bar

Una barra que ocupa el corazón del local, mesas altas a su alrededor y un escenario pequeño pero funcional... En La Sede las tardes arrancan tranquilas –raciones para compartir, sándwiches, hamburguesas sin complicaciones, cañas y vermut de grifo– y van cambiando de tono a medida que llegan los grupos y sube alguien a los platos. Versiones de rock, rumbas, pop: el tardeo se estira sin prisa hacia la noche, las copas están bien servidas y hay sesiones que terminan rozando la madrugada. Un sitio para salir con ganas de quedarse.

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