Abecedario The-Bar para salir de fiesta
Nuestras ciudades ofrecen hoy infinitas posibilidades para salir y celebrar. No importa si estamos en “plan tranquilo” o si “esta noche se lía”. Gastronomía, copas, encuentros culturales... Nuestro Abecedario para salir de fiesta es una guía lúdica que ofrece inspiración y grandes dosis de exaltación y placer. Cada letra promete una aventura única.
A de Afterwork.
Recreo profesional. Corbatas fuera. Reunirse con colegas al salir de la oficina reduce el estrés y contribuye al equilibrio entre la vida personal y laboral. La última parada antes de volver a casa puede convertirse en Happy Hour. Estos son nuestros templos para desconectar y fortalecer lazos. (Link)
B de Bosco.
En la mítica tienda de instrumentos Bosco, favorita desde hace cuatro décadas de artistas como Joaquín Sabina, Los Ramones o Los Pecos, ha nacido uno de los locales más singulares de la escena madrileña. Un restaurante donde se puede comer rico y escuchar música en directo sin prescindir del placer de comprar una guitarra.
C de Caprichería.
Madrid es sinónimo de repostería sofisticada. Y, ¿qué sucede cuando Baileys se alía con los locales más emblemáticos de la capital y se convierte en ingrediente estrella de sus recetas dulces? La chocolatería de San Ginés, Bucólico Café, Lateral o Casa Felisa tienen la respuesta. (Link)
D de Deportes.
La emoción de ver a nuestro equipo jugarse los cuartos trasciende la simple observación pasiva. Presenciar un evento deportivo en directo o a través de una pantalla es una experiencia colectiva cada vez más asociada al consumo consciente y sin alcohol. Si buscas planes para salir con amigos basados en la filosofía ‘fair play’, esto es lo tuyo.
E de Encuentros literarios.
La pasión por las palabras y la creatividad ha dejado de ser un acto solitario.
Hoy abundan las noches dedicadas a la literatura, con lecturas de obras protagonizadas por sus autores, discusiones sobre libros e incluso poesía slam en cafés y librerías.
F de Festivales
Son los planes estrella del verano y juegan un papel crucial en la planificación de nuestras vacaciones. Diseminados a lo largo de toda nuestra geografía, permiten ver de una tacada, en varios días, a algunos de los mejores artistas del panorama musical internacional (link al artículo).
G de Gay Scene.
El ocio nocturno ayuda a combatir el “sexilio” y fomenta la diversidad y la inclusión. La escena LGTBIQ+ es solo el punto de partida desde el que construir espacios seguros donde salir de fiesta sin prejuicios. La noche es para todos. (link).
H de Highball.
El clásico reinventado de la mixología. Este cóctel servido en vaso alto es el acompañante perfecto para largas conversaciones en los primeros compases de salir de fiesta. Aunque su composición es sencilla, resulta infinitamente versátil, con múltiples variaciones y un inagotable abanico de sabores (link a la receta).
I de Inauguraciones.
Existen pocas ocasiones tan estimulantes como un vernissage. Encuentros sorprendentes, conversaciones inesperadas y la oportunidad de explorar físicamente múltiples formas de creatividad mientras se toma algo en buena compañía.
J de Jam Session.
Subir a un escenario e improvisar música con desconocidos implica una cierta adrenalina. También asistir como simple espectador. Las Jam Session crean instantes que nunca se repiten, rodeados de un público diverso y con una agradable sensación de intimidad.
K de Karaoke.
Puede que Warhol lo omitiera, pero resulta difícil imaginar lugares más propicios para cosechar nuestros 15 minutos de fama que un karaoke. Basta con apoderarse del micro y hacer alarde de voz y movimientos. ¿Perfecto? ¿Desafinado? Nada importa menos en un ambiente tan desinhibido.
L de Latineo.
El corazón castizo alrededor de las calles Cava Baja y Cava Alta en Madrid encierra una promesa inagotable de energía y buen humor a través de establecimientos emblemáticos, incontables terrazas y rincones con encanto. Más que un barrio, un estado de ánimo.
M de Mocktail.
¿Es posible combinar la última fiebre de la coctelería con los nuevos estilos de vida saludables? La respuesta son los mocktails, alternativas abstemias igual de sabrosas y sofisticadas para quienes han decidido limitar su consumo de alcohol sin renunciar al placer.
Guía de Coktails Sin AlcoholN de Noche de DJ’s.
Si para ti los beats dictan ley y el baile nunca se negocia, este es tu plan. No pierdas de vista los line-ups de tus clubes, discotecas y festivales favoritos y prepárate a perder la noción del tiempo sumergido en el infinito loop de la noche.
O de Oyster Bar.
La quintaesencia gastronómica ligada al mar. En ella las ostras, frescas y suculentas, reinan en el plato. El ambiente íntimo de estos locales invita a buenas conversaciones y a brindis muy especiales.
P de Paloma.
Así se llama el famoso trago mexicano a base de tequila, zumo de lima y refresco de pomelo rosa que está causando furor. Sus sabores ácidos y picantes, perfectamente equilibrados con soda burbujeante, convierten este cóctel en el perfecto compañero de bocados salados. Esta es nuestra receta favorita. (link)
Q de Quiz Night.
Cuando la sed de conocimientos rima con diversión, nacen las noches de trivia. Un desafío intelectual que enfrenta a equipos de desconocidos en un entorno de música y fiesta. Ganar importa menos que celebrar.
R de Rooftop.
Los nuevos epicentros de la vida social más exclusiva se elevan sobre el bullicio de las ciudades. Las azoteas ofrecen panorámicas espectaculares y un gran encanto arquitectónico, y son el mejor atajo hacia bebidas y tapas de altura además de experiencias fotográficas al atardecer. Salir de fiesta en plena cima... (link)
S de Speakeasy.
¿Quién puede resistirse a la estética de los bares clandestinos, herederos de la prohibición, escondidos tras fachadas engañosas o puertas ocultas? Entrar en estos ‘antros’ de autor es sumergirse en ambientes de otras épocas, con sensaciones de glamour al margen de la ley. (link)
T de Terraza
El clima mediterráneo ha calado hondo en nuestro ADN y se refleja en nuestra obsesión por tomar algo a pie de calle. El terraceo es el reflejo de cómo entendemos el ocio y la vida social, con el cielo como único techo e interminables brindis en familia, en pareja o con amigos.
U de Umami.
Así se conoce al quinto sabor, famoso por expandirse en la boca de una manera lenta y envolvente. Este matiz delicioso está cada vez más presente en platos sorprendentes y es santo y seña, también, de un whisky en edición limitada. ¿Te atreves a descubrirlo? (link)
V de música en Vivo.
Ni siquiera la mejor playlist de Spotify sustituirá jamás a la música en directo. La conexión de público y artistas eleva los niveles de dopamina y nos hace vibrar como muy pocas cosas. Energía y pasión en un selecto número de bares, restaurantes y salas de conciertos que te recomendamos (links).
W de Workshop gourmet.
En un mundo que valora las experiencias auténticas y personalizadas, los talleres de cocina y coctelería ofrecen una oportunidad única para explotar la creatividad en platos y bebidas con estilo. Una apasionante actividad grupal que permite convertirse en el perfecto anfitrión sin morir en el intento.
W de World Class.
Este prestigioso concurso desafía a los bartenders más talentosos del mundo a demostrar su ingenio, técnica y pasión en el arte de mezclar bebidas. No solo reconoce a los mejores del planeta: también impulsa la coctelería hasta límites insospechados. No te lo pierdas.
X de Xai Xai.
Un exótico cóctel que te transportará desde el primer sorbo a los rincones más vibrantes de África. Inspirado en los sabores y aromas de Mozambique, su fusión audaz de ron especiado, zumo de maracuyá fresco y un toque de jarabe de especias africanas crea un equilibrio perfecto entre dulzura tropical y sutileza picante.
Y de Yakitori.
Noches de estilo japonés. En ellas las brochetas son la auténtica revolución gastronómica, abarcando una gran variedad de carnes y verduras, todas ellas marinadas y cocidas sobre carbón. Un ritual, un juego y un placer compartido entre humo y risas.
Z de Zombie.
Así se llaman la mítica novela de Joyce Carol Oates y el himno inolvidable de Cranberries, pero también uno de los cócteles tiki por excelencia. Creado en 1930, destaca su alta graduación alcohólica, y celebra la estética y sabores del Pacífico Sur, utilizando una mezcla de rones, licores de frutas y zumos. Un placer terrorífico.
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