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Rojo que te quiero rojo: 3 cócteles para dejarte seducir por el nuevo Black Ruby
El lanzamiento más dulce y atrevido de Johnnie Walker ya inspira a los maestros de la mixología. Te invitamos a descubrirlo.
¿Has escuchado hablar de Johnnie Walker Black Ruby? Prepárate, porque su lanzamiento está generando un gran revuelo. Este whisky es la nueva joya de la familia Johnnie Walker Black, y ha llegado para revolucionar el mundo del Scotch con un perfil frutal y atrevido, perfecto para cócteles que van un paso más allá.
Detrás de su mezcla está la mismísima Emma Walker, primera mujer en ejercer como Master Blender en la legendaria casa de whisky y que ha creado su receta conservando el alma de Black Label (con esa ligera nota ahumada y especiada) pero añadiendo un matiz dulce y goloso de frutos rojos y miel.
Black Ruby no es un lanzamiento cualquiera en la familia Black: es la primera gran novedad desde Double Black, presentada hace ya 13 años, y por su perfil aromático y de sabor, pide a gritos ser agitado y mezclado en cócteles muy especiales.
Aquí tienes tres recetas para que lo experimentes por ti mismo... y puedas lucirte en tu próxima celebración.

Es el hermano travieso del famoso Paper Plane, cóctel que se ganó un lugar en la coctelería moderna por su equilibrio entre lo dulce, lo amargo y lo cítrico. La versión “Ruby” sube la intensidad gracias a un atrevido combo de miel y remolacha, responsable de su color rojo encendido (y su pequeña dosis de intriga).
¿El mejor momento para tomarlo? Definitivamente, cuando quieras impresionar a tus amigos gourmets, en un afterwork de altura o en ese brindis nocturno que escapa de lo convencional.
Imagínate un atardecer, música chill y la promesa de una noche in crescendo. Es ahí donde Ruby Spritz encuentra su elemento. Inspirado en el mundo del spritz clásico, esta versión lo lleva a otra galaxia con su toque chispeante de espumante rosé y la frescura del pomelo Ruby Red.
Black Ruby redondea la mezcla aportando carácter, profundidad y sin restarle ni una pizca de ligereza. El resultado es la fantasía de un verano eterno... aunque afuera caigan chuzos de punta.


Si eres amante del Negroni, esta versión con alma rebelde te va a encantar. En ella Black Ruby refina la contundencia clásica del bitter y el vermut, aportando un matiz de bayas que juega con su parte más dulce.
Un sutil guiño a la mixología italiana, pero con el brío renovado de un whisky que no teme romper moldes. Ideal para cerrar la noche con estilo o recibir a tu cita con un brindis imposible de olvidar.
Estas tres recetas solo son el comienzo de la revolución que viene con Johnnie Walker Black Ruby. ¡Atrévete a mezclarlo y descubre nuevas maneras de sorprender –y disfrutar– con una copa!
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